Harold hace del “trago” de enfrentarse a grandes audiencias y a los medios de comunicación un reto estimulante que te ayuda a descubrir fortalezas, y también debilidades desconocidas. Ha sido una gran experiencia trabajar con Harold.
Mi principal descubrimiento fue el cambio radical en la comunicación que supone ser consciente de las capacidades que tenemos y que podemos utilizar. Pensaba que no tenía voz, y lo que ocurría era que no sabía cómo utilizar la voz, y el enorme potencial que tiene este recurso.
Harold es un excelente profesional de la comunicación, ya sea como formador o coach. Trabajar con él es muy gratificante, motivante y un éxito seguro. Sus ideas son muy prácticas, ya que se adaptan a cada persona. Ha sabido incorporar al mundo de la empresa, su experiencia del mundo del teatro y de la danza.
Harold es el maestro de la comunicación y el dominio de cada elemento que te puede convertir en un audaz y creíble comunicador sea quien sea tu público. Lo que te debemos, Harold… darte las gracias es casi infravalorar todo lo que nos ayudas….
La verdad es que cuando me propusieron, otra vez más, participar en unas jornadas de cómo hablar en público, la acogí con escepticismo. Y es que ya han sido muchas sesiones, todas ellas similares y con unos resultados dudosos. En esta ocasión, el enfoque, la metodología usada, el pragmatismo, la implicación de Harold... han hecho que mi opinión y mi recelo inicial hayan cambiado totalmente. Los resultados son percibidos desde la primera sesión de trabajo. Gracias, Harold.
Contar con Harold es realizar una apuesta segura, tenemos la confianza y la tranquilidad de que el curso será un éxito absoluto.
Si algo destacaría de Harold, aparte de su dominio en la materia, es que consigue que cada sesión sea única y totalmente personalizada a las necesidades de los participantes.
Su taller de Recursos para Hablar en Público es como entrar en un salón de belleza. Descubre tus defectos enfrente de un espejo, aplica soluciones para sacar lo mejor de uno mismo y sales algo más favorecido de como entraste.
Cuando preguntamos a la gente qué mejoraría del curso de comunicación Ciclo I de Harold, siempre repiten lo mismo: les ha sabido a poco y les hubiera gustado que durara más.
Cuando sales del curso, tienes ganas de que llegue el momento de hablar en público y… ¡te das cuenta de que disfrutas haciéndolo! Luego, la vida te permite facilitar las enseñanzas de Harold Zúñiga a tus compañeros y te das cuenta de que a ellos también les resultan muy útiles.
Muchas gracias a ti por esa sesión tan buena que nos diste. No sólo pasamos un ratito agradable todos juntos sino que además nos brindaste la posibilidad de tratar de aprender más de nosotros mismos y de los demás en cuanto a relaciones humanas y de comunicación se refiere. Oímos hablar muy bien de ti antes del jueves y fue un placer poder ver que en todo lo que lo que se escuchaba no solo había razón sino que además se quedaba corto.